30. Cuando el sacerdote Fineés, los jefes de la comunidad y los jefes de clanes que le acompañaban oyeron estas palabras de los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, les pareció bien.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina