7. ni edifiquéis casas, ni sembréis campos, ni plantéis viñas, ni tengáis posesiones; sino que durante toda vuestra vida habitaréis en tiendas, a fin de que podáis vivir largos días en el territorio en el que sois extranjeros.





“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina