8. Como el hambriento que sueña que come, pero despierta con el estómago vacío; o como el sediento que sueña estar bebiendo, y se despierta extenuado por la sed, con las fauces secas; así le ocurrirá a la multitud de las naciones que luchan contra el monte Sión.





“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina