II Samuel, 22
47. ¡Viva el Señor, bendita sea mi roca! Alabado sea Dios, el Dios de mi victoria,
47. ¡Viva el Señor, bendita sea mi roca! Alabado sea Dios, el Dios de mi victoria,
“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina