II Macabeos, 10
20. Los soldados de Simón, seducidos por la avaricia, se dejaron comprar a precio de plata por los de las torres y, por setenta mil dracmas, dejaron escapar cierto número de ellos.
20. Los soldados de Simón, seducidos por la avaricia, se dejaron comprar a precio de plata por los de las torres y, por setenta mil dracmas, dejaron escapar cierto número de ellos.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina