Ezequiel, 43
2. la gloria del Dios de Israel llegaba a la parte de oriente. Su ruido era como el ruido de una masa de agua, y la tierra resplandecía de gloria.
2. la gloria del Dios de Israel llegaba a la parte de oriente. Su ruido era como el ruido de una masa de agua, y la tierra resplandecía de gloria.
“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina