17. Los babilonios vinieron a ella, al lecho de los amores; la mancharon con sus prostituciones y se contaminó con ellos, hasta que se hastió.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina