24. Sentí el rumor de las alas mientras se movían; parecía el rumor de aguas ingentes, semejante a la voz del todopoderoso; un ruido tumultuoso como el de un ejército. Y cuando se pararon, replegaron sus alas.





“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina