14. Los magos intentaron hacer lo mismo con sus encantamientos, pero no lo lograron. Y los mosquitos se cebaron en los hombres y en los animales.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina