4. Una vez afirmado su imperio será destrozado y dividido a los cuatro vientos del cielo. No pasará a sus hijos, ni tendrá el mismo poder; su reino será exterminado y pasará a otros, excluidos sus descendientes.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina