1. Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían muchos rebaños, muy grandes. Vieron que el país de Yazer y el país de Galaad eran tierra propia para el pastoreo,





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina