18. Rompieron los Tres por el campamento de los filisteos, y sacaron agua de la cisterna que hay a la puerta de Belén, se la llevaron y se la ofrecieron a David, pero David no quiso beberla, sino que la derramó como libación a Yahveh,





“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina