Apocalipsis, 4

La Biblia de Jerusalén

1 Después tuve una visión. He aquí que una puerta estaba abierta en el cielo, y aquella voz que había oído antes, como voz de trompeta que hablara conmigo, me decía: «Sube acá, que te voy a enseñar lo que ha de suceder después».

2 Al instante caí en éxtasis. Vi que un trono estaba erigido en el cielo, y Uno sentado en el trono.

3 El que estaba sentado era de aspecto semejante al jaspe y a la cornalina; y un arcoiris alrededor del trono, de aspecto semejante a la esmeralda.

4 Vi veinticuatro tronos alrededor del trono, y sentados en los tronos, a veinticuatro Ancianos con vestiduras blancas y coronas de oro sobre sus cabezas.

5 Del trono salen relámpagos y fragor y truenos; delante del trono arden siete antorchas de fuego, que son los siete Espíritus de Dios.

6 Delante del trono como un mar transparente semejante al cristal. En medio del trono, y en torno al trono, cuatro Vivientes llenos de ojos por delante y por detrás.

7 El primer Viviente, como un león; el segundo Viviente, como un novillo; el tercer Viviente tiene un rostro como de hombre; el cuarto viviente es como un águila en vuelo.

8 Los cuatro Vivientes tienen cada uno seis alas, están llenos de ojos todo alrededor y por dentro, y repiten sin descanso día y noche: «Santo, Santo, Santo, Señor, Dios Todopoderoso, "Aquel que era, que es y que va a venir".»

9 Y cada vez que los Vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que está sentado en el trono y vive por los siglos de los siglos,

10 los veinticuatro Ancianos se postran ante el que está sentado en el trono y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y arrojan sus coronas delante del trono diciendo:

11 «Eres digno, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; por tu voluntad, no existía y fue creado.»




Versículos relacionados com Apocalipsis, 4:

Apocalipsis 4 describe la visión del trono celestial y la adoración de los seres y los ancianos vivos antes del trono. Esta opinión es una introducción al resto del libro, que revela los eventos futuros que culminan en el triunfo final de Dios y su pueblo.

Isaías 6:1-3: "En el año en que el rey Uzías murió, vi al Señor sentado en un trono alto y exaltado, y la aleta de su vestido llenó el templo. Los serafins estaban sobre él; cada uno tenía seis alas: con dos cubiertos Su rostro, con dos cubrió sus pies y con dos volaron. Y se proclamaron: "Santo, santo, santo es el Señor de los anfitriones; toda la tierra está llena de su gloria". Esta visión de Isaías es similar a la visión de Juan en Apocalipsis 4, ya que tanto describen la majestad y la santidad de Dios en su trono celestial.

Ezequiel 1:26-28: "Por encima del firmamento que estaba en sus cabezas había algo así como un trono de zafiro y, muy alto, lo que parecía un trono, una figura como la de un hombre. Miró el fuego, y lo que parecía que la cintura hacia arriba parecía brillar, como el metal pulido. Como la apariencia de un arco iris que aparece en el medio de la lluvia, por lo que era el brillo a su alrededor. Era la apariencia de la gloria de El Señor. " El libro de Ezequiel también presenta una vista del trono celestial de Dios, y la descripción se asemeja a la descripción de la revelación 4.

Salmo 29:2: "Dale al Señor la gloria debido a su nombre; adora al Señor en el esplendor de Su Santidad". Este verso de los Salmos es un llamado a la adoración de Dios, que es un tema central en Apocalipsis 4, donde los seres y los ancianos vivos adoran al Señor antes que su trono.

Salmo 47:8: "Dios reina sobre las naciones; Dios está sentado en su santo trono". Este verso de los Salmos enfatiza la soberanía de Dios y su reinado sobre las naciones, que se refleja en la vista del trono celestial en Apocalipsis 4.


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