4. Mientras vivió Simón, el país de Judá gozó de paz. Él procuró el bienestar de la nación; su autoridad y su magnificencia fueron siempre aceptadas por todos.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina