Ester, 9
26. Por eso a aquellos días se los llamó "Purím", de la palabra "Pur". De acuerdo con el contenido de aquella carta, y por lo que habían visto y les había sucedido,
26. Por eso a aquellos días se los llamó "Purím", de la palabra "Pur". De acuerdo con el contenido de aquella carta, y por lo que habían visto y les había sucedido,
Esther 9 informa el cumplimiento de la sentencia de muerte a los enemigos de los judíos, que habían sido decretados previamente. Los judíos ganaron a sus enemigos y celebraron la victoria con la institución de la fiesta de Purim. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este capítulo:
Deuteronômio 25:19: "Portanto, quando o SENHOR teu Deus te houver dado repouso de todos os teus inimigos em redor da terra que o SENHOR teu Deus te dá por herança, para possuí-la, apagarás a memória de Amaleque de debaixo do céu ; no te olvides." Este versículo habla sobre el mandato de Dios de eliminar la memoria de los amalequitas, que eran enemigos de los judíos y estaban presentes en la historia de Esther como descendientes de Cogagan.
Proverbios 11:10: "Cuando va bien a los justos, la ciudad se regocija; y cuando los malvados perecen, hay fiesta y alegría". Este versículo habla sobre la alegría de la ciudad (o gente) cuando los justos son bendecidos y los malvados son destruidos, lo que sucedió en la historia de Esther.
Salmo 37:39: "Pero la salvación de los justos proviene del Señor; él es su fortaleza en la época de la angustia". Este versículo habla sobre la salvación de los justos que vienen de Dios en tiempos difíciles, que se pueden aplicar a los judíos en la historia de Esther.
Proverbios 28:28: "Cuando los malvados se levantan, los hombres se esconden; pero cuando perecen, los justos se multiplican". Este versículo habla de que los malvados están ocultos cuando están en el poder, pero cuando son derrotados, los justos se multiplican. Esto se puede aplicar a la historia de Esther, donde Hamán, los malvados, estaba en el poder, pero fue derrotado y los judíos se multiplicaron.
Isaías 66:10-11: "Alégrate con Jerusalén, y regocíjate por ella, todos ustedes que la aman; me han llenado de alegría, todos ustedes que tienen fangoso; de sus consolaciones; para demandar, y eliminan completamente su pecho con el abundancia de tu gloria ". Este versículo habla sobre la alegría que vendrá a Jerusalén después de su restauración, que puede aplicarse a la celebración de los judíos en la historia de Esther después de su victoria.
“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina
