16. Entonces vino Sesbasar y puso los cimientos de la Casa de Dios que está en Jerusalén; desde ese momento hasta ahora se ha continuado la construcción, pero todavía no se ha terminado’.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina