Znaleziono 1018 Wyniki dla: victoria de David

  • David se presentó a Saúl y se puso a su servicio. Saúl le tomó mucho cariño y le hizo su escudero. (I Samuel 16, 21)

  • Saúl mandó decir a Jesé: "Te suplico que David se quede a mi servicio, porque me agrada mucho". (I Samuel 16, 22)

  • Y así, cuando el espíritu maligno asaltaba a Saúl, David tomaba la cítara y tocaba; entonces Saúl se calmaba, mejoraba y el espíritu maligno se alejaba de él. (I Samuel 16, 23)

  • David era el hijo de un efrateo de Belén de Judá, llamado Jesé, que tenía ocho hijos. Este hombre, en tiempos de Saúl, era ya viejo, muy entrado en años. (I Samuel 17, 12)

  • David era el más pequeño. Los tres mayores habían seguido a Saúl. (I Samuel 17, 14)

  • David iba y venía del campamento a Belén para apacentar las ovejas de su padre. (I Samuel 17, 15)

  • Jesé dijo a su hijo David: "Toma unos cuarenta y cinco kilos de trigo tostado y estos diez panes para tus hermanos y llévaselos de prisa al campamento. (I Samuel 17, 17)

  • David se levantó de madrugada, dejó las ovejas al cuidado de un pastor, tomó su carga y partió, como se lo había mandado Jesé. Llegó al campamento cuando el ejército salía para tomar posiciones, lanzando gritos de guerra. (I Samuel 17, 20)

  • David dejó su carga en manos de un guardián del bagaje, corrió hacia las filas y, cuando llegó, preguntó a sus hermanos cómo se encontraban. (I Samuel 17, 22)

  • Cuando estaba hablando con ellos, el campeón, llamado Goliat, de Gat, salió de las filas de los filisteos y repitió las mismas palabras. David las oyó. (I Samuel 17, 23)

  • David preguntó a los que estaban a su lado: "¿Qué se hará con el que mate a este filisteo y quite esta ofensa de Israel? ¿Quién es este filisteo incircunciso que desafía al ejército del Dios vivo?". (I Samuel 17, 26)

  • Eliab, su hermano mayor, oyó a David hablar con la gente, montó en cólera y le dijo: "¿Por qué has venido aquí? ¿A quién has dejado aquel pequeño rebaño en el desierto? Conozco bien tu orgullo y la malicia de tu corazón. Has venido sólo para ver la batalla". (I Samuel 17, 28)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina