Znaleziono 70 Wyniki dla: venganza divina

  • A la vista de estas insignias, el exterminador retrocedió asustado, pues era suficiente la simple experiencia de la ira divina. (Sabiduría 18, 25)

  • Conviértete al Señor cuanto antes, no lo dejes de un día para otro. Porque de repente se desata la ira del Señor, y en el día de la venganza serás aniquilado. (Eclesiástico 5, 7)

  • Acuérdate de la cólera de los últimos días, del día de la venganza cuando Dios vuelva su rostro. (Eclesiástico 18, 24)

  • Cualquier desgracia, pero no de manos de los que me aborrecen; cualquier venganza, pero no venganza de enemigo. (Eclesiástico 25, 14)

  • El escarnio y la injuria son las obras del orgulloso, pero la venganza como león le acecha. (Eclesiástico 27, 28)

  • El que se venga será víctima de la venganza del Señor, que le pedirá cuenta rigurosa de sus pecados. (Eclesiástico 28, 1)

  • hasta que haya machacado los lomos de los hombres sin piedad y haya tomado venganza de las gentes; (Eclesiástico 35, 20)

  • Hay vientos creados para la venganza, y en su furia refuerzan su azote. A la hora de la cólera desencadenan su violencia y aplacan la ira de su hacedor. (Eclesiástico 39, 28)

  • Josué, hijo de Nun, fue guerrero valiente, sucesor de Moisés en la misión profética; él fue según su nombre grande para salvación de los elegidos de Dios, para tomar venganza de sus enemigos y dar posesión a Israel de su heredad. (Eclesiástico 46, 1)

  • porque es el día de la venganza del Señor, el año de la revancha para la causa de Sión. (Isaías 34, 8)

  • Decid a los pusilánimes: ¡Ánimo, no temáis! Mirad, es vuestro Dios; ya viene la venganza, la revancha de Dios; viene él mismo a salvaros. (Isaías 35, 4)

  • Se revistió de justicia como de una coraza, y puso en su cabeza el yelmo de la salvación; se vistió la venganza como una túnica y se envolvió en la indignación como en un manto. (Isaías 59, 17)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina