Znaleziono 301 Wyniki dla: tribu de Rubén

  • En la vara de Leví escribirás el nombre de Aarón, pues habrá una vara por cada jefe de tribu. (Números 17, 18)

  • Tendrás también contigo a tus hermanos de la rama de Leví, la tribu de tu padre. Admítelos contigo en el servicio del santuario como adjuntos. Te servirán a ti y a tus hijos cuando estéis en la tienda del testimonio. (Números 18, 2)

  • Rubén, primogénito de Israel. Hijos de Rubén: de Henoc, el clan henoquita; de Falú, el clan faluita; (Números 26, 5)

  • la herencia de cada tribu se repartirá por suertes, teniendo en cuenta el número mayor y menor. (Números 26, 56)

  • Dijo a los jefes de tribu de Israel: "Esto manda el Señor: (Números 30, 2)

  • Se reclutaron entre los millares de Israel mil hombres por cada tribu, es decir, doce mil hombres en pie de guerra. (Números 31, 5)

  • Moisés envió al combate aquellos mil hombres por tribu, y con ellos mandó a Fineés, hijo del sacerdote Eleazar, el cual llevaba los objetos sagrados y las trompetas para dar las señales de la guerra. (Números 31, 6)

  • Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían grandes y numerosos rebaños. Cuando vieron que la tierra de Yazer y la de Galaad eran lugares muy aptos para la ganadería, (Números 32, 1)

  • los hijos de Rubén y los hijos de Gad vinieron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los jefes de la comunidad, y les dijeron: (Números 32, 2)

  • Los hijos de Gad y los hijos de Rubén dijeron a Moisés: "Tus siervos harán cuanto mi señor les manda. (Números 32, 25)

  • "Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén, aptos para la guerra, pasan con vosotros el Jordán para combatir a las órdenes del Señor, una vez conquistada la tierra les daréis como herencia la tierra de Galaad. (Números 32, 29)

  • Los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron: "Haremos lo que el Señor ha dicho a tus siervos. (Números 32, 31)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina