Znaleziono 301 Wyniki dla: tribu de Rubén

  • pero no le quitaré el reino entero; le dejaré una tribu, en atención a mi siervo David y a Jerusalén, la ciudad que elegí". (I Reyes 11, 13)

  • Le quedará una tribu en atención a David, mi siervo, y Jerusalén, la ciudad que elegí entre todas las tribus de Israel. (I Reyes 11, 32)

  • A su hijo le dejaré una tribu, para que a mi siervo David le quede siempre ante mí una lámpara en Jerusalén, la ciudad que elegí para poner en ella mi nombre. (I Reyes 11, 36)

  • Cuando todo Israel se enteró de que Jeroboán había vuelto, mandaron a llamarle a la asamblea y le proclamaron rey sobre todo Israel. Sólo la tribu de Judá permaneció fiel a la casa de David. (I Reyes 12, 20)

  • Construyó luego colinas, y de la asamblea del pueblo creó sacerdotes que pertenecían a la tribu de Leví. (I Reyes 12, 31)

  • tomó doce piedras, una por cada tribu de los hijos de Jacob, a quien había dicho: "Te llamarán Israel", (I Reyes 18, 31)

  • Y el Señor se irritó sobremanera contra Israel y lo echó de su presencia. No quedó más que la tribu de Judá. (II Reyes 17, 18)

  • Éstos son los doce hijos de Israel: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, (I Crónicas 2, 1)

  • Hijos de Rubén, primogénito de Israel. (Rubén era, en efecto, el primogénito; pero cuando profanó el lecho de su padre pasó el derecho de la primogenitura a los hijos de José, hijo de Israel, y perdió la primogenitura. (I Crónicas 5, 1)

  • Hijos de Rubén, primogénito de Israel: Henoc, Falú, Jesrón y Carmí. (I Crónicas 5, 3)

  • Belá, hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel. Rubén fue quien se estableció en Aroer, extendiéndose hasta Nebo y Baal Meón. (I Crónicas 5, 8)

  • Los hijos de Rubén, los de Gad y la media tribu de Manasés, hombres guerreros, portadores del escudo y de la espada, diestros en el manejo del arco y hábiles en el arte de la guerra, en número de 44.760, aptos para las armas, (I Crónicas 5, 18)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina