Znaleziono 349 Wyniki dla: tribu de Manasés

  • Pero no se humilló delante del Señor, como se había humillado su padre Manasés; al contrario, aumentó su culpabilidad. (II Crónicas 33, 23)

  • Lo mismo hizo en las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón y hasta Neftalí y sus respectivos anejos; (II Crónicas 34, 6)

  • Se presentaron al sumo sacerdote Jelcías, y le entregaron el dinero que había llegado al templo de Dios y el que los levitas porteros habían reunido; todo ello procedía de Manasés, de Efraín, de todo el resto de Israel, de Judá, de Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. (II Crónicas 34, 9)

  • De los de Pajat Moab: Adná, Quelal, Benayas, Maasías, Matanías, Besalel, Binuy y Manasés. (Esdras 10, 30)

  • De los de Jasún: Matnay, Matatá, Zabad, Elifélet, Yeremías, Manasés, Simeí. (Esdras 10, 33)

  • Historia de Tobit, hijo de Tobiel, hijo de Ananiel, hijo de Aduel, hijo de Gabael, descendientes de Asiel, de la tribu de Neftalí, (Tobías 1, 1)

  • Cuando yo era joven y me encontraba en la tierra de Israel, toda la tribu de nuestro padre Neftalí se había separado de la dinastía de David y de Jerusalén, ciudad elegida entre todas las tribus de Israel para ofrecer sacrificios, pues allí se había construido y consagrado para siempre el templo, morada de Dios. (Tobías 1, 4)

  • Tobías fue a su casa y dijo a su padre: "He encontrado a un israelita, compatriota nuestro". Su padre le respondió: "Llámalo para que sepa a qué familia y tribu pertenece y, si es persona de confianza, para acompañarte". (Tobías 5, 9)

  • Tobit preguntó: "¿De qué familia y tribu eres, hermano?". Él respondió: (Tobías 5, 11)

  • Edna les preguntó: "¿De dónde sois, jóvenes?". Le respondieron: "Somos de la tribu de Neftalí, cautivos en Nínive". (Tobías 7, 3)

  • que eran entonces Ozías, hijo de Miqueas, de la tribu de Simeón; Cabris, hijo de Godoniel, y Carmis, hijo de Melquiel. (Judit 6, 15)

  • Su marido, Manasés, de su misma tribu y familia, había muerto durante la siega de la cebada. (Judit 8, 2)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina