Znaleziono 1845 Wyniki dla: sobre

  • Así lo hicieron. Aarón extendió su mano con su bastón, golpeó el polvo de la tierra, y enjambres de mosquitos se echaron sobre hombres y animales; todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos en todo Egipto. (Exodo 8, 13)

  • Si no le dejas salir, yo enviaré sobre ti y tus servidores, sobre tu pueblo y sobre tus casas, tábanos que llenarán las casas de los egipcios y el suelo que pisan. (Exodo 8, 17)

  • la mano del Señor caerá sobre tu ganado, que anda por el campo: una peste gravísima sobre caballos, asnos, camellos, bueyes y ovejas. (Exodo 9, 3)

  • El Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano hacia el cielo para que caiga granizo en todo el país sobre hombres y animales y sobre toda la hierba del campo". (Exodo 9, 22)

  • Moisés extendió su bastón hacia el cielo, y el Señor mandó truenos y granizo con fuego, que se precipitaba sobre la tierra; el Señor hizo caer granizo sobre Egipto. (Exodo 9, 23)

  • Salió Moisés de la presencia del Faraón, fuera de la ciudad, y extendió sus manos al Señor. Los truenos y el granizo cesaron y no hubo más lluvias sobre la tierra. (Exodo 9, 33)

  • Porque si no lo dejas salir, traeré mañana sobre tus tierras la langosta, (Exodo 10, 4)

  • El Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano sobre Egipto para que venga sobre él la langosta y devore todo lo que dejó el granizo". (Exodo 10, 12)

  • Moisés extendió su bastón sobre Egipto, y el Señor hizo soplar sobre él el viento del este todo aquel día y aquella noche. Al amanecer, el viento del este había traído la langosta, (Exodo 10, 13)

  • El Señor dijo a Moisés: "Alza tu mano hacia el cielo para que vengan sobre Egipto tinieblas tan espesas que se las pueda palpar". (Exodo 10, 21)

  • El Señor dijo a Moisés: "Sólo una plaga más voy a traer sobre el Faraón y sobre Egipto; después de ella, no sólo os dejará marchar, sino que os echará de aquí. (Exodo 11, 1)

  • Tú alza tu bastón, extiende la mano sobre el mar y divídelo para que los israelitas pasen por medio del mar en seco. (Exodo 14, 16)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina