Znaleziono 602 Wyniki dla: sino

  • que, aunque me dieras tu casa llena de oro y plata, yo no podría traspasar las órdenes del Señor ni hacer por propia iniciativa cosa alguna, buena o mala, sino que diría fielmente lo que dijera el Señor? (Números 24, 13)

  • Selofjad, hijo de Jéfer, no tuvo hijos, sino hijas; éstos son sus nombres: Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. (Números 26, 33)

  • No profanaréis la tierra que habitáis, porque la sangre profana la tierra, y la tierra no puede ser purificada de la sangre vertida sobre ella, sino con la sangre del que la ha vertido. (Números 35, 33)

  • No añadiréis ni suprimiréis nada de las prescripciones que os doy, sino que guardaréis los mandamientos del Señor, vuestro Dios, tal como yo os los prescribo hoy. (Deuteronomio 4, 2)

  • El Señor alejará de ti toda enfermedad y no te enviará ninguna de las malignas plagas de Egipto, que tú bien conoces, sino que las descargará sobre tus enemigos. (Deuteronomio 7, 15)

  • Te ha humillado y te ha hecho sentir hambre para alimentarte luego con el maná, desconocido de tus mayores; para que aprendieras que no sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor. (Deuteronomio 8, 3)

  • No por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón vas a entrar en posesión de la tierra, sino por la injusticia de esas naciones las echa el Señor lejos de ti; y también para cumplir el juramento hecho a vuestros padres Abrahán, Isaac y Jacob. (Deuteronomio 9, 5)

  • sino que vendréis a buscarle al lugar elegido por él entre todas las tribus, para poner allí su nombre y habitar en él; (Deuteronomio 12, 5)

  • Pero no comeréis la sangre, sino que la derramaréis en la tierra como el agua. (Deuteronomio 12, 16)

  • sino que lo comerás en presencia del Señor, tu Dios, en el lugar escogido por él, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva y el levita que habita contigo. Allí te regocijarás ante el Señor, tu Dios, por el éxito de tus empresas. (Deuteronomio 12, 18)

  • sino que le abrirás tu mano y le prestarás todo lo que le haga falta. (Deuteronomio 15, 8)

  • sino que le darás a título de regalo algo de tu ganado, de tu era o de tu lagar, haciéndole partícipe en los bienes con que el Señor, tu Dios, te bendice a ti. (Deuteronomio 15, 14)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina