Znaleziono 190 Wyniki dla: paso del Mar Rojo

  • Todo aquello pasó como una sombra y como un rumor fugitivo. (Sabiduría 5, 9)

  • Como nave que corta las aguas ondulantes, de cuyo paso es imposible encontrar rastro ni sendero de su quilla entre las olas. (Sabiduría 5, 10)

  • O como ave que con su vuelo rasga la brisa, sin dejar vestigio alguno de su paso; que azota con el batir de sus alas el aire ligero y lo corta con ímpetu veloz, abriéndose camino con sus raudas alas, y tras esto ni rastro queda de su paso. (Sabiduría 5, 11)

  • Los hizo atravesar a pie el mar Rojo y pasar a través de muchas aguas. (Sabiduría 10, 18)

  • O le da figura de un vil animal, tapa sus defectos con masilla y lo pinta de rojo. (Sabiduría 13, 14)

  • Aunque no hubiera nada terrible que pudiera asustarlos, ellos, sobresaltados por el paso de los animales y el silbido de las serpientes (Sabiduría 17, 9)

  • Se vio la nube dar sombra al campamento, y surgir la tierra seca allí donde antes era agua; en el mar Rojo se abrió un camino sin tropiezos, y una llanura verdeante surgió de entre el oleaje impetuoso. (Sabiduría 19, 7)

  • Por allí pasó un pueblo en masa, protegido por tu mano, contemplando prodigios admirables. (Sabiduría 19, 8)

  • No será más poblada ni habitada al paso de las generaciones; el árabe no alzará allí su tienda, ni el pastor apacentará su ganado. (Isaías 13, 20)

  • ¿Quién ha suscitado del Oriente a aquel que apela a la justicia a cada paso? ¿Quién le entrega las naciones y le somete los reyes? Su espada los reduce a polvo, su arco los dispersa como paja. (Isaías 41, 2)

  • ¿Por qué es rojo tu vestido y tus ropas como las del que pisa en el lagar? (Isaías 63, 2)

  • Pues he escuchado la calumnia de la gente: "¡Terror por todas partes! ¡Anunciadlo, anunciémoslo!". Todos los que eran mis amigos me espiaban a ver si daba un paso en falso: "¡Quizás se deje seducir; nosotros lo venceremos y nos vengaremos de él!". (Jeremías 20, 10)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina