Znaleziono 238 Wyniki dla: monte Hor
Ésta es la ley para el templo: en la cumbre del monte, todo el espacio que lo circunda será santo. Tal es la ley para el templo". (Ezequiel 43, 12)
Tú seguías mirando; de pronto una piedra se desprendió de un monte sin intervención humana alguna, alcanzó a la estatua en los pies de hierro y arcilla y los pulverizó. (Daniel 2, 34)
Entonces se hizo pedazos todo: el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo de la era en verano, y fueron arrebatados por el viento sin que quedara rastro alguno de ellos; en cambio, la piedra que había herido a la estatua se convirtió en un gran monte, que llenó la tierra entera. (Daniel 2, 35)
tal como has visto, que una piedra se desprendió, sin intervención humana, del monte, y pulverizó el hierro, el bronce, la arcilla, la plata y el oro. El Dios grande ha manifestado al monarca lo que sucederá en el futuro. El sueño es verdadero, y digna de fe su interpretación". (Daniel 2, 45)
Señor, movido por tu misma justicia, retira tu cólera y tu furor de Jerusalén, que es tu ciudad, tu santo monte; pues a causa de nuestros pecados y de las injusticias de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo se han hecho el escarnio de todas las gentes circundantes. (Daniel 9, 16)
Todavía estaba yo hablando, rezando y confesando mis pecados y los pecados de mi pueblo Israel y derramando mi súplica ante el Señor, mi Dios, por el santo monte de mi Dios; (Daniel 9, 20)
Escuchad esto, sacerdotes; atiende, casa de Israel; casa real, prestad oído, porque se hace justicia contra vosotros. Vosotros os habéis hecho un lazo en Mispá y una red tendida en el monte Tabor, (Oseas 5, 1)
¡Tocad la trompeta en Sión, dad la alarma sobre mi monte santo; tiemblen todos los habitantes del país, porque llega el día del Señor, porque está cerca! (Joel 2, 1)
¡Día de oscuridad y de tiniebla, día de nubes y de niebla espesa! Como de monte en monte va la aurora; avanza un pueblo numeroso y fuerte, como jamás ha existido y como no habrá más en los años lejanos. (Joel 2, 2)
Pero el que invoque el nombre del Señor se salvará; porque en el monte Sión y en Jerusalén estará el grupo de salvados, como ha dicho el Señor, y entre los supervivientes estarán los que llame el Señor. (Joel 3, 5)
Entonces sabréis que yo soy el Señor vuestro Dios, que habito en Sión, mi monte santo. Jerusalén será un lugar santo; no pasarán más por allí los extranjeros. (Joel 4, 17)
Ay de los que ponen su seguridad en Sión y de los que confían en el monte de Samaría, los que se consideran los jefes del primero de los pueblos y a los cuales viene la casa de Israel. (Amós 6, 1)