Znaleziono 472 Wyniki dla: fiesta de los judíos

  • Entonces, ¿qué? ¿Tenemos alguna ventaja? Ninguna. Pues hemos probado antes que todos, tanto los judíos como los paganos, están bajo pecado, (Romanos 3, 9)

  • ¿O es que Dios es solamente Dios de los judíos? ¿No lo es también de los paganos? Sí, también de los paganos; (Romanos 3, 29)

  • a saber, nosotros, a los que él llamó, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los paganos? (Romanos 9, 24)

  • Os digo que Cristo se hizo servidor de los judíos para demostrar que Dios es fiel y cumple las promesas hechas a los patriarcas, (Romanos 15, 8)

  • Lo han decidido voluntariamente, y han hecho muy bien; pues si los judíos creyentes han compartido sus bienes espirituales con los paganos, éstos deben compartir sus bienes materiales con ellos. (Romanos 15, 27)

  • Porque los judíos piden milagros, y los griegos buscan la sabiduría; (I Corintios 1, 22)

  • pero nosotros anunciamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, (I Corintios 1, 23)

  • pero poder y sabiduría de Dios para los llamados, judíos o griegos. (I Corintios 1, 24)

  • Así que celebremos la fiesta, no con levadura vieja, con levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, panes de sinceridad y de verdad. (I Corintios 5, 8)

  • Con los judíos me hago judío; con los que están bajo la ley, como quien está bajo ella, sin estarlo, para ganar a los que están bajo la ley; (I Corintios 9, 20)

  • No escandalicéis ni a los judíos, ni a los paganos, ni a la Iglesia de Dios; (I Corintios 10, 32)

  • Porque todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, fuimos bautizados en un solo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido del mismo Espíritu. (I Corintios 12, 13)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina