Znaleziono 1533 Wyniki dla: esa

  • para revestiros del hombre nuevo, que se renueva sin cesar a imagen de su creador hasta adquirir el conocimiento perfecto. (Colosenses 3, 10)

  • Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. (Colosenses 3, 21)

  • Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses. Os deseamos la gracia y la paz de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor. (I Tesalonicenses 1, 1)

  • Sin cesar presentamos a Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, la eficacia de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (I Tesalonicenses 1, 3)

  • con la esperanza de que su Hijo Jesús, al que él resucitó de entre los muertos, vuelva del cielo y nos libre del desastre inminente. (I Tesalonicenses 1, 10)

  • que mataron a Jesús, el Señor, y a los profetas; y a nosotros nos han perseguido y desagradan a Dios, siendo enemigos de todos los hombres (I Tesalonicenses 2, 15)

  • al impedirnos predicar a los paganos para que se salven. Con lo cual van colmando la medida de su pecado. Pero el castigo de Dios está para caer pesadamente sobre ellos. (I Tesalonicenses 2, 16)

  • para que nadie se deje desalentar por estas tribulaciones. Pues bien sabéis vosotros mismos que son parte de nuestra vocación. (I Tesalonicenses 3, 3)

  • Ahora Timoteo ha regresado de Tesalónica y nos ha traído buenas noticias de vuestra fe y de vuestro amor, y de cómo conserváis constantemente un afectuoso recuerdo de nosotros, deseando vivamente vernos, lo mismo que nosotros a vosotros. (I Tesalonicenses 3, 6)

  • Orad sin cesar. (I Tesalonicenses 5, 17)

  • Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios, nuestro Padre, y en Jesucristo, el Señor. (II Tesalonicenses 1, 1)

  • En este sentido pedimos sin cesar por vosotros: que nuestro Dios os haga dignos de vuestra vocación y que con su poder lleve a término todos vuestros buenos deseos y la obra de vuestra fe. (II Tesalonicenses 1, 11)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina