Znaleziono 1257 Wyniki dla: ejército de David

  • Por entonces también salió de Egipto el ejército del Faraón, y, al enterarse de ello los caldeos, que tenían puesto el cerco a Jerusalén, se retiraron de la ciudad. (Jeremías 37, 5)

  • "Esto dice el Señor, Dios de Israel: Así habréis de decir al rey de Judá, que os ha enviado a consultarme: El ejército del Faraón, que venía en vuestra ayuda, se va a volver a su país de Egipto, (Jeremías 37, 7)

  • Aunque derrotarais al ejército entero de los caldeos que combaten contra vosotros y no quedasen entre ellos más que unos pocos malheridos, saldrían éstos uno a uno de su tienda y prenderían fuego a esta ciudad". (Jeremías 37, 10)

  • Cuando el ejército de los caldeos se retiró de Jerusalén debido a la inminencia del ejército del Faraón, (Jeremías 37, 11)

  • Esto dice el Señor: Jerusalén caerá sin remedio en manos del ejército del rey de Babilonia, que la tomará". (Jeremías 38, 3)

  • El año noveno de Sedecías, rey de Judá, en el mes décimo, Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino con todo su ejército contra Jerusalén y la cercó. (Jeremías 39, 1)

  • Sobre Egipto. Contra el ejército del faraón Necó, rey de Egipto, que se encontraba junto al río Éufrates, en Cárquemis, y a quien derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, el año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá. (Jeremías 46, 2)

  • ¡No entese el arquero su arco, ni se cubra con su coraza! No perdonéis a sus jóvenes, aniquilad todo su ejército. (Jeremías 51, 3)

  • Y en el año noveno de su reinado, el día diez del décimo mes, Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó con todo su ejército contra Jerusalén. Acampó junto a ella y levantó alrededor un terraplén de asedio. (Jeremías 52, 4)

  • Pero el ejército de los caldeos salió en persecución del rey, y dieron alcance a Sedecías en la llanura de Jericó; todos sus hombres lo abandonaron y se dispersaron. (Jeremías 52, 8)

  • Entre los ciudadanos hizo prisionero a un eunuco, comisario de los hombres de guerra, y a siete familiares del rey que fueron encontrados en la ciudad; al secretario del jefe del ejército, encargado del reclutamiento, y a sesenta hombres del pueblo que se encontraban en la ciudad. (Jeremías 52, 25)

  • Tampoco pueden resistir a un rey ni a un ejército enemigo. (Baruc 6, 55)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina