Znaleziono 18 Wyniki dla: dividió

  • Jacob tuvo gran temor y se llenó de angustia. Dividió en dos campamentos a la gente que estaba con él y también las ovejas, las vacas y los camellos. (Génesis 32, 8)

  • Cuando el altísimo distribuyó su herencia entre los pueblos, cuando dividió a los hombres, estableció las fronteras de los pueblos según el número de los hijos de Israel. (Deuteronomio 32, 8)

  • Gedeón dividió sus trescientos hombres en tres bandos. Puso en sus manos las trompetas y los cántaros vacíos y dentro de ellos teas encendidas, (Jueces 7, 16)

  • tomó a su gente, la dividió en tres bandos y se puso en emboscada en el campo. Cuando los vio salir de la ciudad, se lanzó contra ellos y los derrotó. (Jueces 9, 43)

  • Al día siguiente Saúl dividió al pueblo en tres cuerpos, que penetraron en el campamento antes del amanecer y estuvieron matando amonitas hasta el mediodía. Los supervivientes se dispersaron, hasta el punto de no quedar dos juntos. (I Samuel 11, 11)

  • Dividió el ejército en tres cuerpos. Dio el mando de un tercio a Joab; de otro tercio, a Abisay, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y de otro a Itay de Gat. Después dijo al ejército: "Yo iré también con vosotros a la guerra". (II Samuel 18, 2)

  • Entonces el pueblo de Israel se dividió en dos partes: una parte del pueblo siguió a Tibní, hijo de Guinat, proclamándole rey; la otra parte, a Omrí. (I Reyes 16, 21)

  • Héber tuvo dos hijos: el primero se llamaba Péleg, porque en su tiempo se dividió la tierra, y su hermano Yotán. (I Crónicas 1, 19)

  • David los dividió en clases según los tres hijos de Leví: Guersón, Quehat, Merarí. (I Crónicas 23, 6)

  • dividió el mar para hacerles pasar, sosteniendo las aguas como con un dique; (Salmos 78, 13)

  • Él dividió en dos partes el mar Rojo, porque es eterno su amor; (Salmos 136, 13)

  • Llamó a sus generales y nobles, educados con él desde la juventud, y, todavía en vida, les dividió el reino. (I Macabeos 1, 6)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina