Znaleziono 95 Wyniki dla: dije

  • Y les dije: "Vosotros estáis consagrados al Señor, y sagrados son también estos utensilios; esta plata y este oro son una ofrenda voluntaria al Señor, Dios de nuestros padres. (Esdras 8, 28)

  • dije al rey: "Oh rey, vive eternamente. ¿Cómo no he de estar triste, cuando la ciudad donde están las tumbas de mis padres está destruida y sus puertas consumidas por el fuego?". (Nehemías 2, 3)

  • le dije: "Si le parece bien al rey y quiere hacer un favor a su siervo, déjame ir a Judá, a la ciudad de las tumbas de mis padres, para poderla reconstruir". (Nehemías 2, 5)

  • Luego dije al rey: "Si le parece bien al rey, tenga a bien darme cartas para los gobernadores de Transeufratina, a fin de que me dejen libre el paso hasta Judá, (Nehemías 2, 7)

  • Después les dije: "Ya veis la triste situación en que nos encontramos: Jerusalén destruida, sus puertas consumidas por el fuego. Venid, reconstruyamos la muralla de Jerusalén y no seremos más objeto de escarnio". (Nehemías 2, 17)

  • Lo inspeccioné todo, me puse en pie y dije a los nobles, a los prefectos y al resto del pueblo: "¡No les tengáis miedo. Pensad en el Señor, grande y terrible, y luchad por vuestros hermanos, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestras mujeres y vuestras casas!". (Nehemías 4, 8)

  • Dije también al pueblo: "Cada cual, con su criado, pase la noche en Jerusalén; de esta forma haremos guardia de noche y trabajaremos de día". (Nehemías 4, 16)

  • y, después de reflexionar, reprendí a los nobles y a los prefectos; les dije: "¡Qué carga imponéis a vuestros hermanos!". Convoqué después contra ellos una gran asamblea, (Nehemías 5, 7)

  • y les dije: "Nosotros hemos rescatado, según nuestras posibilidades, a nuestros hermanos judíos, que habían sido vendidos a los paganos. ¡Y ahora sois vosotros los que obligáis a vender a vuestros hermanos para que nosotros los rescatemos!". Se quedaron mudos, sin saber qué responder. (Nehemías 5, 8)

  • Luego sacudí mi manto y dije: "Así sacuda Dios la casa y la hacienda de aquel que no mantenga esta promesa; así sea sacudido y se quede sin nada". Toda la asamblea respondió: "¡Así sea!"; y alabó al Señor. Y el pueblo cumplió lo que había prometido. (Nehemías 5, 13)

  • Por eso reprendí a los dirigentes y les dije: "¿Por qué ha sido abandonado el templo de Dios?". Después los reuní de nuevo y los restablecí en sus funciones; (Nehemías 13, 11)

  • Como la mesa estaba preparada para mí con alimentos abundantes, dije a mi hijo Tobías: "Hijo mío, ve en busca de un pobre de entre nuestros compatriotas cautivos en Nínive que de veras se acuerde del Señor, y tráelo a comer conmigo. Espero hasta que vuelvas". (Tobías 2, 2)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina