Znaleziono 400 Wyniki dla: derrota de los enemigos

  • Haré temblar a Elán ante sus enemigos, frente a los que buscan su muerte. Traeré sobre ellos la desgracia, el furor de mi cólera -dice el Señor-. Haré que la espada los persiga hasta que yo los haya exterminado. (Jeremías 49, 37)

  • Todo el que lo encontraba lo devoraba, y sus enemigos decían: "En esto no hacemos ningún mal, porque han pecado contra el Señor, sede de la justicia, esperanza de sus padres". (Jeremías 50, 7)

  • Llora a raudales en la noche y las lágrimas surcan sus mejillas. Nadie hay que la consuele entre todos sus amantes; la han traicionado todos sus aliados, se le han vuelto enemigos. (Lamentaciones 1, 2)

  • Sus adversarios prevalecen, sus enemigos son felices; porque el Señor la ha afligido por sus muchos pecados; sus niños han marchado al destierro delante del perseguidor. (Lamentaciones 1, 5)

  • Sión alarga sus manos, mas no hay quien la consuele. El Señor ha suscitado contra Jacob por todas partes enemigos; Jerusalén se ha convertido en objeto de horror entre los pueblos. (Lamentaciones 1, 17)

  • Escucha mi gemido: ¡no hay quien me consuele! Todos mis enemigos se alegran de mi ruina, de que tú lo hayas hecho. ¡Haz que llegue el día que habías anunciado, para que sean como yo! (Lamentaciones 1, 21)

  • Abren su boca contra ti todos tus enemigos, silban, rechinan sus dientes, dicen: "¡La hemos tragado! Éste es el día que esperábamos, ¡ya lo tocamos, ya lo vemos!". (Lamentaciones 2, 16)

  • Contra nosotros han abierto su boca todos nuestros enemigos. (Lamentaciones 3, 46)

  • ¿Por qué, Israel, por qué te encuentras en tierra de enemigos, envejeces en un país extraño, (Baruc 3, 10)

  • Habéis sido vendidos a las naciones, mas no para ser aniquilados, sino que por haber provocado la cólera de Dios habéis sido entregados a los enemigos. (Baruc 4, 6)

  • Aquel que trajo sobre vosotros estas calamidades os arrancará de las manos de vuestros enemigos. (Baruc 4, 18)

  • Ánimo, hijos míos, aclamad al Señor; él os librará de la tiranía, de las manos de vuestros enemigos. (Baruc 4, 21)


“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina