Znaleziono 72 Wyniki dla: cuántos
Derrótalos con la espada de los que te aman, y te alabarán con cánticos cuantos conocen tu nombre". (I Macabeos 4, 33)
Por esto nos han odiado los de nuestro pueblo, han matado a cuantos de nosotros han encontrado y nos han quitado nuestros bienes. (I Macabeos 6, 24)
Cuantos oían el clamor de aquella muchedumbre, la marcha de tanta gente y el ruido de las armas quedaban aterrorizados: era verdaderamente un ejército numeroso y temible. (I Macabeos 6, 41)
El año 151 Demetrio, hijo de Seleuco, huyó de Roma y llegó con unos cuantos hombres a una ciudad marítima, donde se proclamó rey. (I Macabeos 7, 1)
Habían vencido y sometido a Filipo y a Perseo, reyes de Macedonia, y a cuantos les habían hecho frente. (I Macabeos 8, 5)
Pero a sus amigos y a cuantos en ellos confiaban les guardaban gran fidelidad. Han conquistado reinos próximos y lejanos, y todos los que oyen hablar de ellos les tienen miedo. (I Macabeos 8, 12)
"Desde la muerte de tu hermano Judas, no ha surgido nadie semejante a él, capaz de enfrentarse a nuestros enemigos, a Báquides y a cuantos odian nuestra nación. (I Macabeos 9, 29)
Despídelos, quédate con unos cuantos y ven conmigo a Tolemaida. Te entregaré la ciudad y demás fortalezas, así como el resto de las tropas y todos los funcionarios; después me volveré, pues sólo he venido para esto". (I Macabeos 12, 45)
mandó a sus soldados que mataran sin compasión a cuantos encontraran y a cuantos se refugiaran en las terrazas de las casas. (II Macabeos 5, 12)
El rey y cuantos estaban con él se maravillaron del ánimo y valor del joven, que así despreciaba los tormentos. (II Macabeos 7, 12)
Dieron el asalto valerosamente y se apoderaron de las plazas fuertes; rechazaron a los que venían en su auxilio, degollaron a cuantos cayeron en sus manos y mataron a más de veinte mil. (II Macabeos 10, 17)
Pero al amanecer del día quinto, veinte jóvenes de las tropas del Macabeo, encendidos de indignación por las blasfemias, se subieron valerosamente sobre la muralla y mataron a cuantos cayeron en sus manos. (II Macabeos 10, 35)