Znaleziono 1928 Wyniki dla: ancianos de Israel

  • y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño". (Mateo 2, 20)

  • Él se levantó, tomó al niño y a su madre y se fue a la tierra de Israel. (Mateo 2, 21)

  • Jesús, al oírlo, quedó admirado y dijo a los que lo seguían: "Os aseguro que en Israel no he encontrado a nadie con una fe como ésta. (Mateo 8, 10)

  • Jesús echó al demonio, y el mudo empezó a hablar. Las gentes decían maravilladas: "Jamás se ha visto cosa semejante en Israel". (Mateo 9, 33)

  • Id a las ovejas perdidas de la casa de Israel. (Mateo 10, 6)

  • Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra; y si también en ésta os persiguen, huid a otra. Os aseguro que no se acabarán las ciudades de Israel hasta que venga el hijo del hombre". (Mateo 10, 23)

  • "¿Por qué tus discípulos quebrantan las tradiciones de los ancianos, pues no se lavan las manos al comer?". (Mateo 15, 2)

  • Él respondió: "No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel". (Mateo 15, 24)

  • de suerte que la gente se maravillaba al ver a los mudos que hablaban, a los mancos sanos, a los cojos andando, a los ciegos que recobraban la vista. Y alabaron al Dios de Israel. (Mateo 15, 31)

  • Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que él tenía que ir a Jerusalén y padecer mucho de parte de los ancianos del pueblo, de los sumos sacerdotes y de los maestros de la ley, ser matado y resucitar al tercer día. (Mateo 16, 21)

  • Jesús les dijo: "Os aseguro que vosotros, los que me habéis seguido, en la nueva creación, cuando el hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. (Mateo 19, 28)

  • Entró en el templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado esa autoridad?". (Mateo 21, 23)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina