Znaleziono 330 Wyniki dla: Vino

  • Amalec vino a Rafidín y atacó a los israelitas. (Exodo 17, 8)

  • Moisés vino, llamó a los ancianos del pueblo y les expuso todas estas cosas que el Señor le había ordenado. (Exodo 19, 7)

  • No serás remiso en hacerme la ofrenda de tus mieses y tu vino. Me darás el primogénito de tus hijos. (Exodo 22, 28)

  • Moisés vino y comunicó al pueblo todas las palabras del Señor y todas sus leyes relativas a la administración de la justicia. Y todo el pueblo respondió a una voz: "Nosotros cumpliremos todo cuanto ha dicho el Señor". (Exodo 24, 3)

  • Con el de la mañana ofrecerás cuatro kilos y medio de flor de harina amasada con dos litros de aceite puro de oliva y una libación de dos litros de vino. (Exodo 29, 40)

  • No me ofrecerás sobre él perfume profano, ni holocausto, ni ofrendas de vino derramado. (Exodo 30, 9)

  • "Cuando tengáis que entrar en la tienda de la reunión, no beberéis vino o bebida embriagante ni tú ni tus hijos, y no moriréis. Es ley perpetua para vuestras generaciones, (Levítico 10, 9)

  • presentaréis también ocho kilos de flor de harina amasada en aceite como ofrenda quemada, perfume agradable al Señor; y como libación, dos litros de vino. (Levítico 23, 13)

  • se abstendrá de vino y bebidas fermentadas, vinagre de vino y otros licores; no beberá zumo de uva, ni comerá uvas ni pasas. (Números 6, 3)

  • El sacerdote hará el rito de presentación al Señor. El pecho de la ofrenda presentada y la pierna del tributo constituyen la porción sagrada reservada al sacerdote. Después de esto, el nazireo podrá beber vino. (Números 6, 20)

  • Añadirás una ofrenda de vino, a razón de dos litros por cordero, además del holocausto y el sacrificio. (Números 15, 5)

  • y dos litros y medio de vino como ofrenda de olor agradable al Señor. (Números 15, 7)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina