Znaleziono 7146 Wyniki dla: Señor
Pablo, Silvano y Timoteo a la Iglesia de los Tesalonicenses. Os deseamos la gracia y la paz de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor. (I Tesalonicenses 1, 1)
Sin cesar presentamos a Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, la eficacia de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (I Tesalonicenses 1, 3)
Y vosotros habéis seguido mi ejemplo y el del Señor, recibiendo la predicación con el gozo del Espíritu Santo aun en medio de grandes tribulaciones, (I Tesalonicenses 1, 6)
Así es como desde vosotros se ha difundido la palabra del Señor; y no solamente en Macedonia y en Acaya, sino por doquier es conocida vuestra fe en Dios, de suerte que no tenemos necesidad de hablar de ella. (I Tesalonicenses 1, 8)
Como sabéis, después de haber sido maltratados y ultrajados en Filipos, llenos de confianza en el Señor, nos atrevimos a anunciaros su evangelio en medio también de grandes luchas. (I Tesalonicenses 2, 2)
que mataron a Jesús, el Señor, y a los profetas; y a nosotros nos han perseguido y desagradan a Dios, siendo enemigos de todos los hombres (I Tesalonicenses 2, 15)
Y es que, ¿quién es en verdad nuestra esperanza, nuestro gozo, nuestra corona de gloria delante de nuestro Señor Jesucristo en el día de su venida? ¿Quién sino vosotros? (I Tesalonicenses 2, 19)
Ahora nos parece vivir de nuevo, porque vosotros os mantenéis firmes en el Señor. (I Tesalonicenses 3, 8)
Que Dios, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesucristo me encaminen felizmente hacia vosotros. (I Tesalonicenses 3, 11)
Que el Señor os haga crecer más y más en el amor entre vosotros y para con todos, como nosotros lo tenemos para con vosotros. (I Tesalonicenses 3, 12)
Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando venga Jesús, nuestro Señor, con todos los suyos. (I Tesalonicenses 3, 13)
En fin, hermanos, os pedimos y os exhortamos en el nombre de Jesús, el Señor, a que os portéis de la manera que os enseñamos para agradar a Dios; ya lo hacíais, pero hacedlo todavía mejor. (I Tesalonicenses 4, 1)