Znaleziono 386 Wyniki dla: Sangre

  • porque la sangre es la vida de todo ser viviente. Por eso he dicho yo a los israelitas: No comeréis la sangre de ningún animal, porque la sangre es la vida de todo ser viviente; quien comiere de ella será extirpado. (Levítico 17, 14)

  • ni con tu tía paterna, pues es de la misma sangre de tu padre; (Levítico 18, 12)

  • ni con tu tía materna, pues es de la sangre de tu madre; (Levítico 18, 13)

  • ni con una mujer a la vez que con su hija o su nieta, ésa sería una acción infame, pues son de la misma sangre; (Levítico 18, 17)

  • No comeréis nada que tenga sangre; no practicaréis la adivinación ni la magia. (Levítico 19, 26)

  • "El que maldiga a su padre o a su madre, será castigado con la muerte; ha maldecido a su padre o a su madre, caiga su sangre sobre él. (Levítico 20, 9)

  • El hombre que se acuesta con la mujer de su padre, deshonra a su propio padre; los dos serán castigados con la muerte; caiga su sangre sobre ellos. (Levítico 20, 11)

  • Si uno se acuesta con la nuera, los dos serán castigados con la muerte, se han manchado; caiga su sangre sobre ellos. (Levítico 20, 12)

  • Si un hombre se acuesta con otro hombre como se hace con una mujer, los dos cometen una infamia y serán castigados con la muerte; caiga su sangre sobre ellos. (Levítico 20, 13)

  • Si una mujer hace actos sexuales con un animal para aparearse con él, los dos deben ser matados, la mujer y el animal; caiga su sangre sobre ellos. (Levítico 20, 16)

  • Si uno se acuesta con una mujer durante el período de su menstruación y tiene relaciones sexuales con ella, descubre la sangre de la mujer en su fuente y la mujer descubre la fuente de su propia sangre; los dos serán extirpados de en medio de su pueblo. (Levítico 20, 18)

  • No tendrás relaciones sexuales con tu tía paterna o materna, pues es tenerlas con alguien de la propia sangre, y los dos cargarán con su culpa. (Levítico 20, 19)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina