Znaleziono 167 Wyniki dla: San Judas

  • Al presentarse la primera división de Judas, el miedo y el pánico se apoderó de los enemigos como consecuencia de una aparición de aquel que todo lo ve. Se dieron a la fuga, unos por un lado, otros por otro, de forma que eran arrastrados por sus propios compañeros y heridos por sus mismas espadas. (II Macabeos 12, 22)

  • Judas los perseguía con furia y ardor, y acuchilló y mató a unos treinta mil de aquellos criminales. (II Macabeos 12, 23)

  • Judas marchó contra Carnión y contra el santuario de Atargates, y mató no menos de veinticinco mil hombres. (II Macabeos 12, 26)

  • Judas y sus hombres les dieron las gracias, encareciéndoles que fueran siempre benévolos con su pueblo; después se volvieron a Jerusalén, pues ya estaba cercana la fiesta de pentecostés. (II Macabeos 12, 31)

  • Las tropas de Esdrías estaban desfallecidas por tan larga batalla, pero Judas oró al Señor pidiendo que se manifestara como aliado suyo y caudillo en la batalla. (II Macabeos 12, 36)

  • Judas reunió su ejército y lo llevó a Odolán. El día séptimo se purificaron, según la costumbre, y celebraron la solemnidad del sábado. (II Macabeos 12, 38)

  • Al día siguiente, porque ya urgía, los hombres de Judas fueron a recoger los cuerpos de los muertos y darles sepultura con los suyos, en el sepulcro de sus padres. (II Macabeos 12, 39)

  • Y oraron al Señor pidiendo que aquel pecado les fuera plenamente perdonado. Judas exhortó a sus tropas a conservarse sin culpa, pues habían visto lo que había sucedido por el pecado de aquellos que habían muerto. (II Macabeos 12, 42)

  • En el año 149 las tropas de Judas se enteraron de que Antíoco, llamado Eupátor, venía a Judea con aguerridas y numerosas fuerzas, (II Macabeos 13, 1)

  • Judas, al saberlo, mandó al pueblo que invocara a Dios día y noche, para que, como siempre, también ahora viniera en ayuda de los que temían verse privados de la ley, de la patria y del templo, (II Macabeos 13, 10)

  • Cumplieron esta orden e invocaron a Dios misericordioso con gemidos, ayunos y oraciones en común durante tres días. Judas los arengó y dio orden de estar preparados. (II Macabeos 13, 12)

  • Judas se preocupaba de proveer a los sitiados de todo lo necesario. (II Macabeos 13, 20)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina