Znaleziono 167 Wyniki dla: Ofrendas

  • No será cocido con levadura. Se lo doy a ellos como parte de las ofrendas quemadas en mi honor: es una porción sacrosanta, como parte que queda del sacrificio por el pecado y del sacrificio de reparación. (Levítico 6, 10)

  • El que coma las grasas de los animales que se presentan al Señor como ofrendas quemadas, será extirpado de su pueblo. (Levítico 7, 25)

  • Ésa es la parte de Aarón y la de sus hijos sobre las ofrendas quemadas en honor del Señor, a partir del día en que el Señor los consagró como sacerdotes suyos. (Levítico 7, 35)

  • Así se lo prescribió el Señor a Moisés en el monte Sinaí el día que ordenó a los israelitas en el desierto del Sinaí presentar sus ofrendas al Señor. (Levítico 7, 38)

  • Las comeréis en lugar sagrado, porque es porción reservada para ti y tus hijos de las ofrendas quemadas en honor del Señor. Ésta es la orden que yo he recibido. (Levítico 10, 13)

  • El sacerdote que hace el rito de la purificación pondrá al que se va a purificar, juntamente con sus ofrendas, a la entrada de la tienda de la reunión delante del Señor; (Levítico 14, 11)

  • Estarán consagrados a su Dios y no profanarán su nombre, pues son ellos los que presentan las ofrendas al Señor, alimento de su Dios; estarán en estado de santidad. (Levítico 21, 6)

  • Ningún descendiente del sacerdote Aarón que tenga algún defecto podrá acercar las ofrendas al Señor; tiene un defecto, y por tanto no se acercará a ofrecer el alimento de su Dios. (Levítico 21, 21)

  • Podrá comer el alimento de su Dios, a saber, las ofrendas santas y santísimas; (Levítico 21, 22)

  • Diles: Cualquier descendiente que se acerque en estado de impureza a las ofrendas santas consagradas al Señor por los israelitas, será extirpado de mi presencia: yo, el Señor. (Levítico 22, 3)

  • De otra manera, cargarían sobre ellos una falta que exigiría reparación, pues yo soy el Señor, que santifico sus ofrendas". (Levítico 22, 16)

  • Nunca ofreceréis al Señor animal ciego, cojo o mutilado, ulcerado, sarnoso o herpético, como ofrendas para ser quemadas sobre el altar en honor del Señor. (Levítico 22, 22)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina