Znaleziono 126 Wyniki dla: Nación

  • Algunos perversos de su nación lo acusaron; (I Macabeos 11, 25)

  • "El rey Demetrio a Jonatán, su hermano, y a toda la nación judía, salud. (I Macabeos 11, 30)

  • Hemos decidido favorecer a la nación de los judíos, que son nuestros amigos y nos guardan fidelidad. (I Macabeos 11, 33)

  • Los que fueron a Roma se presentaron al senado y dijeron: "El sumo sacerdote Jonatán y la nación de los judíos nos han enviado para que renovéis con ellos el tratado de amistad que existía en el pasado". (I Macabeos 12, 3)

  • "Jonatán, sumo sacerdote, el senado de la nación, los sacerdotes y el resto del pueblo judío, a sus hermanos los espartanos, salud. (I Macabeos 12, 6)

  • "El rey Demetrio a Simón, sumo sacerdote y amigo del rey, a los ancianos y a la nación judía, salud. (I Macabeos 13, 36)

  • Extendió las fronteras de su propio país y fue señor de su nación. (I Macabeos 14, 6)

  • en la gran asamblea de sacerdotes del pueblo, de los jefes de la nación y de los ancianos del pueblo, se comunicó lo siguiente: (I Macabeos 14, 28)

  • En las frecuentes batallas libradas en nuestro país, Simón, hijo de Matatías, de la familia de Yoarib, y sus hermanos, han expuesto con peligro sus vidas y han resistido a los enemigos de su nación para salvar el templo y la ley, conquistando gloria imperecedera para su nación. (I Macabeos 14, 29)

  • Jonatán realizó la unidad de su nación, llegó a ser sumo sacerdote y fue luego a reunirse con los suyos. (I Macabeos 14, 30)

  • Entonces surgió Simón para luchar por su pueblo. Se desprendió de muchas de sus propias riquezas procurando armas y pagas a las milicias de su nación. (I Macabeos 14, 32)

  • El pueblo comprobó la lealtad de Simón y la gloria que pretendía conseguir para su nación. Lo nombró su caudillo y sumo sacerdote precisamente por los servicios prestados, por la justicia y la lealtad demostradas a su nación, buscando por todos los medios la elevación de su pueblo. (I Macabeos 14, 35)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina