Znaleziono 100 Wyniki dla: Judea

  • pero recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros para que seáis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los confines de la tierra". (Hechos 1, 8)

  • Partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, Judea y Capadocia, el Ponto y el Asia, (Hechos 2, 9)

  • Aquel día se desencadenó una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén; y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría. (Hechos 8, 1)

  • La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría; se consolidaba y progresaba en la fidelidad al Señor, y se extendía alentada por el Espíritu Santo. (Hechos 9, 31)

  • Vosotros conocéis lo que ha pasado en Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan: (Hechos 10, 37)

  • Los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea supieron que también los paganos habían recibido la palabra de Dios. (Hechos 11, 1)

  • Los discípulos, cada uno según sus posibilidades, decidieron enviar socorro a los hermanos de Judea. (Hechos 11, 29)

  • Herodes lo buscó y, al no encontrarlo, interrogó a los guardias y los mandó ajusticiar. De Judea se fue a Cesarea, y allí se quedó. (Hechos 12, 19)

  • Algunos que vinieron de Judea enseñaban a los hermanos: "Si no os circuncidáis según el rito de Moisés, no podéis salvaros". (Hechos 15, 1)

  • Al cabo de varios días de estar allí, llegó de Judea un profeta llamado Agabo, (Hechos 21, 10)

  • sino que, primero a los de Damasco, luego a los de Jerusalén y de todo el territorio de Judea y, por fin, a los paganos les he predicado que se arrepientan y se conviertan a Dios observando una conducta de arrepentimiento sincera. (Hechos 26, 20)

  • Ellos le dijeron: "Nosotros ni hemos recibido de Judea cartas referentes a ti, ni ninguno de los hermanos que han venido nos ha traído malos informes o ha hablado mal de ti. (Hechos 28, 21)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina