Znaleziono 6385 Wyniki dla: Dios está con nosotros

  • el cual exclamó: "Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada hembra porque ha sido tomada del hombre". (Génesis 2, 23)

  • La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Es cierto que os ha dicho Dios: No comáis de ningún árbol del jardín?". (Génesis 3, 1)

  • La mujer respondió a la serpiente: "Nosotros podemos comer del fruto de los árboles del jardín. (Génesis 3, 2)

  • Sólo del fruto del árbol que está en medio del jardín nos ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis siquiera, bajo pena de muerte". (Génesis 3, 3)

  • Antes bien, Dios sabe que en el momento en que comáis se abrirán vuestros ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal". (Génesis 3, 5)

  • Oyeron después los pasos del Señor Dios, que se paseaba por el jardín a la brisa de la tarde, y el hombre y su mujer se escondieron de su vista entre los árboles del jardín. (Génesis 3, 8)

  • Pero el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Dónde estás?". (Génesis 3, 9)

  • El Señor Dios prosiguió: "¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿No habrás comido del árbol del que te prohibí comer?". (Génesis 3, 11)

  • El Señor Dios dijo a la mujer: "¿Qué es lo que has hecho?". Y la mujer respondió: "La serpiente me engañó y comí". (Génesis 3, 13)

  • El Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los ganados y entre todas las bestias del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás del polvo de la tierra todos los días de tu vida. (Génesis 3, 14)

  • El Señor Dios hizo al hombre y a su mujer unas túnicas de piel y los vistió. (Génesis 3, 21)

  • Después dijo: "¡He ahí al hombre, que ha llegado a ser como uno de nosotros por el conocimiento del bien y del mal! ¡No vaya ahora a tender su mano y tome del árbol de la vida, y comiendo de él viva para siempre!". (Génesis 3, 22)


“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina