Znaleziono 143 Wyniki dla: Daniel en el foso de los leones

  • Entonces el rey mandó matarlos a todos y entregó a Bel en manos de Daniel, el cual lo destruyó juntamente con su templo. (Daniel 14, 22)

  • El rey dijo a Daniel: "Al menos, de éste no irás a decir que es de bronce; mira, está vivo y come y bebe; no negarás que es un dios viviente. Adóralo". (Daniel 14, 24)

  • Daniel respondió: "Yo adoro al Señor, mi Dios, porque es él el Dios vivo. Oh rey, dame licencia, y yo mataré a este dragón sin espada ni estaca". (Daniel 14, 25)

  • Daniel entonces tomó pez, grasa y pelos y lo coció todo junto; hizo luego unas bolas y las echó en la boca del dragón, el cual, en cuanto las tragó, reventó. Y Daniel dijo: "Eso es lo que adoráis". (Daniel 14, 27)

  • Se presentaron al rey y le dijeron: "Entréganos a Daniel; si no, te mataremos a ti y a toda tu casa". (Daniel 14, 29)

  • El rey entonces, al verse en peligro por su violencia, se vio obligado a entregarles a Daniel. (Daniel 14, 30)

  • Ellos lo echaron en el foso de los leones, donde estuvo seis días. (Daniel 14, 31)

  • En aquel foso había siete leones, a los que se les daba diariamente dos cuerpos humanos y dos ovejas; pero entonces no se les dio nada con el fin de que devoraran a Daniel. (Daniel 14, 32)

  • Pero el ángel del Señor dijo a Habacuc: "Lleva la comida que has preparado a Babilonia para Daniel, que está en el foso de los leones". (Daniel 14, 34)

  • Habacuc dijo: "Señor, no he visto jamás Babilonia y no sé dónde está el foso". (Daniel 14, 35)

  • Pero el ángel del Señor lo agarró por la cabeza y, llevándolo por los cabellos, lo puso en Babilonia encima del foso con la rapidez de su soplo. (Daniel 14, 36)

  • Habacuc gritó: "Daniel, Daniel, toma la comida que el Señor te ha enviado". (Daniel 14, 37)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina