Znaleziono 625 Wyniki dla: Pul
untará con el aceite que tiene en su mano el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el de su pie derecho, en el lugar donde puso la sangre de la víctima de reparación. (Levítico 14, 28)
No caminéis según las costumbres de las naciones que yo voy a expulsar ante vosotros; pues, porque han obrado así, yo estoy asqueado de ellas. (Levítico 20, 23)
Se llamó a aquel lugar Quibrot Hattaavá, porque allí sepultaron a la muchedumbre de glotones. (Números 11, 34)
Todo el que toque, en pleno campo, a un muerto a espada, o a un muerto, o huesos de hombre, o una sepultura, será impuro siete días. (Números 19, 16)
Un hombre puro tomará el hisopo, lo mojará en agua y rociará la tienda y todos los objetos y personas que había en ella, e igualmente al que tocó los huesos o al asesinado, o al muerto, o la sepultura. (Números 19, 18)
El pueblo que ha salido de Egipto ha cubierto la superficie de la tierra. Ven, pues, maldícemelo, a ver si puedo vencerlo y expulsarlo.» (Números 22, 11)
«Pinjás, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, ha aplacado mi furor contra los israelitas, porque él ha sido, de entre vosotros, el que ha sentido celo por mí; por eso no he acabado con los israelitas a impulso de mis celos. (Números 25, 11)
Los hijos de Makir, hijo de Manasés, fueron a Galaad, la conquistaron y expulsaron a los amorreos que habitaban allí. (Números 32, 39)
Pero si no expulsáis delante de vosotros a los habitantes del país, los que dejéis se os convertirán en espinas de vuestros ojos y en aguijones de vuestros costados y os oprimirán en el país en que vais a habitar. (Números 33, 55)
¿Adónde vamos a subir? Nuestros hermanos nos han descorazonado al decir: Es un pueblo más grande y corpulento que nosotros, las ciudades son grandes y sus murallas llegan hasta el cielo. Y hasta anaquitas hemos visto allí.» (Deuteronomio 1, 28)
(Antiguamente habitaban allí los emitas, pueblo grande, numeroso y corpulento como los anaquitas. (Deuteronomio 2, 10)
pueblo grande, numeroso y corpulento como los anaquitas; Yahveh los exterminó ante los ammonitas, que los desalojaron y se establecieron en su lugar; (Deuteronomio 2, 21)