Znaleziono 92 Wyniki dla: llevar

  • Después de la muerte de Iehoiadá, los jefes de Judá fueron a postrarse delante del rey, y este se dejó llevar por sus palabras. (II Crónicas 24, 17)

  • Luego me levanté de noche, acompañado de unos pocos hombres, sin comunicar a nadie lo que Dios me había inspirado hacer en favor de Jerusalén y sin llevar otro animal que aquel en el que iba montado. (Nehemías 2, 12)

  • Muchas veces yo era el único que iba en peregrinación a Jerusalén, conforme a la prescripción que obliga para siempre a todo Israel. Me apresuraba a llevar a Jerusalén las primicias de los frutos y de los animales, el diezmo del ganado y las primicias de la esquila de las ovejas. (Tobías 1, 6)

  • Y cuando una joven se presentaba ante el rey, le daban todo lo que quería llevar consigo del harén al palacio real. (Ester 2, 13)

  • Aunque estoy al frente de numerosas naciones y soy el soberano de todo el mundo habitado, sin dejarme llevar por la arrogancia que da el poder, sino gobernando siempre con benevolencia y moderación he tratado de asegurar continuamente a mis súbditos una vida sin inquietudes, de convertir el reino en un lugar civilizado y transitable hasta sus últimos confines, y de hacer que reflorezca la paz tan ansiada por todos los hombres. (Ester 13, 2)

  • Ahora bien, al consultar a mis servidores sobre la manera de llevar a cabo este proyecto, Amán, ese hombre que se destaca entre nosotros por su prudencia, que ha dado pruebas constantes de sus buenos oficios y de su fidelidad inquebrantable, y que ha sido elevado a la segunda dignidad en el reino, (Ester 13, 3)

  • Mucha gente, cuanto más frecuentes son los honores que reciben de la extrema generosidad de sus bienhechores, tanto más se dejan llevar por el orgullo. Y no sólo tratan de perjudicar a nuestros súbditos, sino que también, no pudiendo soportar su descontento, conspiran contra sus mismos bienhechores. (Ester 16, 3)

  • Al recordar el pasado, me dejo llevar por la nostalgia: ¡cómo iba en medio de la multitud y la guiaba hacia la Casa de Dios, entre cantos de alegría y alabanza, en el júbilo de la fiesta! (Salmos 42, 5)

  • por eso los entregué a su obstinación, para que se dejaran llevar por sus caprichos. (Salmos 81, 13)

  • Al ver esto, Matatías se enardeció de celo y se estremecieron sus entrañas; y dejándose llevar por una justa indignación, se abalanzó y lo degolló sobre el altar. (I Macabeos 2, 24)

  • Al enterarse de su llegada, los mercaderes de la región se presentaron en el campamento con mucha plata y oro, y provistos también de cadenas para llevar como esclavos a los israelitas. A ellos se sumó un contingente de Siria y del país de los filisteos. (I Macabeos 3, 41)

  • Al mismo tiempo, le envió una vajilla de oro y un juego completo de mesa, autorizándolo a beber en copas de oro, a vestirse de púrpura y a llevar un prendedor de oro. (I Macabeos 11, 58)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina