Znaleziono 67 Wyniki dla: lámpara del candelabro
Pero Abisai, hijo de Seruiá, acudió en su auxilio y abatió al filisteo, dándole muerte. Los hombres de David lo conjuraron, diciendo: "Tú no irás más a combatir con nosotros, no sea que extingas la lámpara de Israel". (II Samuel 21, 17)
tú eres mi lámpara, Señor; Dios mío, tú iluminas mis tinieblas. (II Samuel 22, 29)
y a su hijo una sola, a fin de que mi servidor David tenga siempre una lámpara ante mí en Jerusalén, la ciudad que yo me elegí para poner mi Nombre en ella. (I Reyes 11, 36)
Sin embargo, por consideración a David, el Señor, su Dios, le concedió una lámpara en Jerusalén, asegurándole una descendencia y manteniendo en pie a Jerusalén. (I Reyes 15, 4)
Vamos a construirle una pequeña habitación en la terraza; le pondremos allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara, y así, cuando él venga, tendrá donde alojarse". (II Reyes 4, 10)
Pero el Señor no quiso destruir a Judá, a causa de su servidor David, según la promesa que le había hecho de darles a él y a sus hijos una lámpara para siempre. (II Reyes 8, 19)
Todas las mañanas y todas las tardes, ellos ofrecen holocaustos al Señor y queman el incienso aromático, disponen los panes de la ofrenda sobre la mesa pura y encienden todas las tardes el candelabro de oro con sus lámparas. Porque nosotros observamos las disposiciones del Señor, nuestro Dios, que ustedes han abandonado. (II Crónicas 13, 11)
Pero el Señor no quiso destruir a la casa de David, en razón de la alianza que había concluido con él, y de la promesa que le había hecho de darles, a él y a sus hijos, una lámpara para siempre. (II Crónicas 21, 7)
Mandaron adelante a la sirvienta, encendieron la lámpara y abrieron la puerta. Ella entró y los encontró a los dos juntos, profundamente dormidos. (Tobías 8, 13)
La luz se oscurece en su carpa y su lámpara se apaga sobre él. (Job 18, 6)
¿Cuántas veces se extingue su lámpara y la ruina se abate sobre ellos? ¿Cuántas veces en su ira él les da su merecido, (Job 21, 17)
cuando hacía brillar su lámpara sobre mi cabeza y yo caminaba a su luz entre las tinieblas! (Job 29, 3)