Znaleziono 469 Wyniki dla: fiesta de los judíos

  • Y habrá gloria, honor y paz para todos los que obran el bien: para los judíos, en primer lugar, y también para los que no lo son, (Romanos 2, 10)

  • Las ventajas son muchas desde todo punto de vista. Ante todo, Dios confió su Palabra a los judíos. (Romanos 3, 2)

  • Porque acabamos de probar que todos están sometidos al pecado, tanto los judíos como los que no lo son. Así lo afirma la Escritura: No hay ningún justo, ni siquiera uno; (Romanos 3, 10)

  • ¿Acaso Dios es solamente el Dios de los judíos? ¿No lo es también de los paganos? Evidentemente que sí, (Romanos 3, 29)

  • en nosotros, que fuimos llamados por él, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los paganos, ¿qué podemos reprocharle? (Romanos 9, 24)

  • Porque no hay distinción entre judíos y los que no lo son: todos tienen el mismo Señor, que colma de bienes a quienes lo invocan. (Romanos 10, 12)

  • Porque les aseguro que Cristo se hizo servidor de los judíos para confirmar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas que él había hecho a nuestros padres, (Romanos 15, 8)

  • Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, (I Corintios 1, 22)

  • nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, (I Corintios 1, 23)

  • pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. (I Corintios 1, 24)

  • Me hice judío con los judíos para ganar a los judíos; me sometí a la Ley, con los que están sometidos a ella -aunque yo no lo estoy- a fin de ganar a los que están sometidos a la Ley. (I Corintios 9, 20)

  • No sean motivo de escándalo ni para los judíos ni para los paganos ni tampoco para la Iglesia de Dios. (I Corintios 10, 32)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina