Znaleziono 6879 Wyniki dla: dio

  • Dios bendijo el séptimo día y lo consagró, porque en él cesó de hacer la obra que había creado. (Génesis 2, 3)

  • Este fue el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados. Cuando el Señor Dios hizo la tierra y el cielo, (Génesis 2, 4)

  • aún no había ningún arbusto del campo sobre la tierra ni había brotado ninguna hierba, porque el Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra. Tampoco había ningún hombre para cultivar el suelo, (Génesis 2, 5)

  • Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente. (Génesis 2, 7)

  • El Señor Dios plantó un jardín en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado. (Génesis 2, 8)

  • Y el Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, que eran atrayentes para la vista y apetitosos para comer; hizo brotar el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol del conocimiento del bien y del mal. (Génesis 2, 9)

  • El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín de Edén, para que lo cultivara y lo cuidara. (Génesis 2, 15)

  • Y le dio esta orden: "Puedes comer de todos los árboles que hay en el jardín, (Génesis 2, 16)

  • Después dijo el Señor Dios: "No conviene que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada". (Génesis 2, 18)

  • Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les pondría. Porque cada ser viviente debía tener el nombre que le pusiera el hombre. (Génesis 2, 19)

  • Entonces el Señor Dios hizo caer sobre el hombre un profundo sueño, y cuando este se durmió, tomó una de sus costillas y cerró con carne el lugar vacío. (Génesis 2, 21)

  • Luego, con la costilla que había sacado del hombre, el Señor Dios formó una mujer y se la presentó al hombre. (Génesis 2, 22)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina