18. Ozías, por su parte, dijo a Judit: «Hija mía, que Dios Altísimo te bendiga más que a todas las mujeres de la tierra. ¡Y bendito sea el Señor Dios, Creador del cielo y de la tierra, que te condujo para que cortaras la cabeza del jefe de nuestros enemigos!





“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina