Judit, 11
10. Ahora, poderoso señor, no desprecies sus palabras; tenlas bien presentes, que son verdaderas. Nuestro pueblo no será vencido, ni la espada podrá contra ellos si no han pecado contra su Dios.
10. Ahora, poderoso señor, no desprecies sus palabras; tenlas bien presentes, que son verdaderas. Nuestro pueblo no será vencido, ni la espada podrá contra ellos si no han pecado contra su Dios.
“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina