Génesis, 44
33. Te ruego, pues, que yo quede en lugar del joven como esclavo de mi señor, para que así el muchacho suba con sus hermanos.
33. Te ruego, pues, que yo quede en lugar del joven como esclavo de mi señor, para que así el muchacho suba con sus hermanos.
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina